Concurso de salto de altura

INTRODUCCIÓN
En primer lugar, podemos observar como todas las participantes del concurso comienzan saltando la misma altura, 1.84 metros, que todas ellas consiguen superar sin dificultad.
A continuación, se aumenta progresivamente la altura del listón, pasando por los 1.89 metros, 1.93 metros... teniendo cada participantes tres intentos para superar cada una de las alturas. 
Solo dos saltadoras consiguen alcanzar los 2.04 metros: Mariya Lasitskene y Yaroslava Mahuchikh. 
Es realmente destacable la gran potencia de zancada y salto que demuestran ambas, unidas a una pulida técnica de carrera y batida.
 Además, podemos ver como los momentos antes de realizar el salto son de vital importancia, estar sumamente concentrada y mantener la calma en esos instantes juega un papel crucial.
La estadounidense Vashti Cunningham y la ucraniana Yuliya Levchenko consiguen alcanzar la altura de los dos metros, mientras que el resto de competidoras caen eliminadas en alturas menores.





TÉCNICA 
Para realizar el análisis de la técnica de salto me centraré en la saltadora que obtuvo una mayor puntuación, Lasitskene. Cabe mecionar que utiliza el estilo Fosbury, el más empleado en la actualidad.
Lasitskene comienza sus saltos con una inclinación del cuerpo hacia atrás, que podemos atribuir más a la superstición o a un ritual, que a un gesto que pueda afectar a la parte técnica. 
Tras este gesto, comienza la fase de carrera. La saltadora efectúa cuatro zancadas en línea recta, y, tras ellas, comienza a curvar su trayectoria. Conviene destacar la extremada potencia y amplitud de las zancadas que corresponden a la trayectoria rectilínea, y como se van haciendo cada vez más cortas al llegar a la zona de salto.
Seguidamente, tendríamos la fase de batida, en la cual la saltadora se eleva para sobrepasar el listón. En este punto, la pierna de batida es de vital importancia, ya que de su potencia va a depender fundamentalmente la consecución del salto. Una vez que entra con ella en contacto con el suelo, realiza un rápido giro, situando el talón de esta dando la espalda a la colchoneta y elevando el tronco. Además, los brazos toman un impulso de atrás a adelante, para después ascender y flexionarse por la zona de los codos.
A continuación llegaría la fase de vuelo, en la que se adopta una postura relajada y dándole la espalda a la colchoneta. Se produce una flexión lumbar para evitar tirar el listón, y los brazos se sitúan a los lados. Un detalle que he podido apreciar es que la continua realización de saltos de altura puede acabar siendo lexiva para la zona de las cervicales, debido a la posición en la que se efectúa la caída.



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